La segunda parte de la predicación :
Qué pasaría si tuvieses un jefe que te habla de los millones que está ganando la empresa pero no te paga tu merecido salario? Muchas veces pensamos que a Dios solo le interesa que hagamos su obra pero a El no le importan nuestros pequeños problemas. Vas a conocer a un Dios que arregla tus detalles mínimos antes de hablarte de los grandes asuntos del Reino. Revelador.
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